En hogares donde conviven niños o mascotas, el piso cumple un rol clave en la comodidad y el funcionamiento diario del espacio. No solo debe verse bien, también debe soportar golpes, movimiento constante y limpiezas frecuentes.
Elegir sin considerar estos factores puede traducirse en desgaste prematuro y problemas innecesarios.
Resistencia al uso diario
El tránsito constante, los juegos y el movimiento de mascotas generan un desgaste mayor. En estos casos, conviene optar por superficies pensadas para un uso intensivo.
Los pisos vinílicos son una alternativa muy utilizada por su resistencia y facilidad de mantenimiento.
Facilidad de limpieza
Cuando hay niños o mascotas, la limpieza frecuente es parte del día a día. Superficies continuas y de fácil mantenimiento ayudan a mantener el hogar en buen estado sin esfuerzo extra.
Zonas especiales del hogar
En áreas como salas de juego o espacios exteriores cubiertos, muchas personas consideran opciones como el pasto sintético, que aporta comodidad y seguridad en zonas de alto uso.
Elegir pensando en el largo plazo
Más que una solución rápida, el piso debe responder bien al paso del tiempo. Evaluar el uso real del espacio es clave para una decisión acertada.